viernes, 23 de diciembre de 2011

A veces me concentro tanto en mis propias tonterías que olvido que los demás también tienen problemas, vida, frustraciones y miedos. Bueno, mis personas. O las personas que quiero, anyway.
...Para lo que me importan las demás.
Dormí tres o cuatro horas nada más, tengo la cabeza hecha un lío, quiero volver a acostarme pero no quiero seguir durmiendo, aunque tampoco es que las ojeras me queden muy bien que digamos.
Deseo salir a caminar a la capital, quiero que haga un sol tenue, que haya nubes, quiero cargar puesta mi chaqueta favorita y las converses gastadas que amo, ver a la gente pasear, olvidarme de todo.
Quizá incluso llamar a Jesús para decirle que vayamos a mirar una peli, aunque en realidad solo molestemos a los pelotudos en la fila, en la sala y cuando salgamos. Comer un par de helados, escuchar Untouched a todo volumen. Cosas sencillas que me pondrían de un excelente humor y restarían importancia a tan horrendas bolsas bajo mis ojos, entre otras cosas.

...

En vez de eso, tengo que arreglar la casa y cuidar a mi hermana menor que hace un buen tiempo dejó de necesitar que la cuidaran. Pfffffff.
Forerer weona.
Extrañaba esta clase de entradas pendejas. (:

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