Pequeño, has logrado en tan poco tiempo lo que muchos tardarían años en conseguir.
Empatía, ¿sabes? Sentir lo que otro siente es una tarea muy difícil, a veces estúpida y por demás estorbosa si eres una gran hija d puta como yo yay.
Sin embargo me duele tu dolor...Me alegra tu media sonrisa cada vez que estás alegre. El solo hecho de imaginar que alguien te haga daño de cualquier modo...
...me hierve la sangre en las venas.
Si me alejan de ti, enseguida comienzo a metabolizar como abstinencia e incluso presento algunos sintomas de dicho síndrome...patético amiguitos, lo sé y me encanta. Nunca me había pasado, es un placer doloroso, enfermizo y tan jodidamente adictivo. Nocivo para mi salud, nocivo para mis sentidos.
Paladeo esta nueva obsesión con sangre en la lengua, consiente de que no todo dura para siempre, pero con el infantil deseo de estar siempre ceñida por tus brazos, sintiendo tus labios.
Que suene everything de fondo en un ocaso anaranjado y violeta.
Te necesito, no como a a un pulmón o a un órgano vital, te necesito como tú necesitas al cigarro, como yo al internet, te necesito de manera enfermiza, no para ser feliz, sino para mantenerme así...
Drogada.
Eso eres para mí.
Algo que perder.
Una adicción.
Todo.
(Desde que ando con Carlos, lo  pongo en casi todas las entradas, espero que con esta se acabe su presencia obsesiva en cada una de ellas o al menos se disminuya, lol).

 
No hay comentarios:
Publicar un comentario